domingo, 9 de septiembre de 2007

Prologo y Epilogo

1.
No me molesta no ser parte de tu círculo irremediable y asesino
podré esperar la llegada del camino
mis heridas sanan rápido/ han herido durante tantos días
que imagino se cansan de seguir cortando
y desprendiéndose en corrientes sin pender el mar revuelto
desde el centro del pecho
son corrientes de luz que viajan como agua a través de un aire vacío
limitadas a cruzar hasta desaparecer en medio de la oscuridad
que el cuerpo sin sentir nada, es solo una soga
hundiéndose en el agua.

2.
Busco una singladura perfecta
para hablar con los ojos y la nariz escondida:
cobardía y refugio, ganas de buscarse un autobús nocturno,
descoordinado que ronde tu circulo de borde rojo
sin saber cual es la fuerza del agujero negro que atrae
donde el infinito es blanco, infinitamente blanco
pero que acariciado por telarañas y cortinas empolvadas
impide ver el centro
preciso adivinarlo o juguetearlo mientras los ojos desde la puerta entreabierta
arremeten a cruzar la oscuridad,
sin atisbar el peligro de tus caricias extrañas
de tu mirada remota,
de tu presencia delicada e inasible/ de tu existencia frágil/

1 comentario:

dfcb dijo...

(la última línea me dibuja algo en las retinas)
placer saber su nombre, orgasmo sería conocerlo