Tenía los labios secos. Abruma la tensión. El mal genio. Un punto iletrado sin giro. Sensación de retroceder, de arena en los resquicios. Piel de cangrejo. Devolver, no desanudar, dejar los cabos atados cuando se debe partir. Fue un puerto. El día ayer. Costumbre de asombrarse ante la costumbre de los detalles sutiles cambiando en la mascara de tu cara. Constante retroceder. Tenía los labios secos. No hubo palabra. Oportunidad imposible de girar. De sacudir la arena. De saltar el lazo. De aplastar ese cangrejo. De soltar tan sencillo el nudo. Dejar irse a un barco repleto de siniestros. Como si los siniestros fueran bolitas de pelo pinche con ojitos blancos y patitas de hilo de lápiz. Son siniestros, así, siniestros.
Las canciones de tres minutos, más largas a partir de hoy cuando torcí diferente. Haciendo escándalo, viendo aparecer árboles brotando velozmente contra la nada, figuras amorfas saliendo de sus corazones, revestidas en su sábila, Ángela alemana ángel una vez mas entre estas cenizas y estas escenas donde comemos hígado. Regar las cenizas por el papel, mancharlas en excusas, con sangre en polvo y brazos abiertos y cuerpos de lado. Punto iletrado sin giro. Luego conciente. Después muerto viviente. Después estable leyendo. Punto iletrado sin giro. En esta habitación oscura por las cortinas.
En la cornisa atisbo a alguien mágico, de sonrisa perfecta, apenas una ilusión. Porcelana. Pero creo que por fin soy: L.I.B.R.E y por estos días desamarraré tu bote de mi puerto, lleno de siniestros que se inundarán antes de que los perdamos de vista por la niebla.
Hasta luego y Bienvenida.
Las canciones de tres minutos, más largas a partir de hoy cuando torcí diferente. Haciendo escándalo, viendo aparecer árboles brotando velozmente contra la nada, figuras amorfas saliendo de sus corazones, revestidas en su sábila, Ángela alemana ángel una vez mas entre estas cenizas y estas escenas donde comemos hígado. Regar las cenizas por el papel, mancharlas en excusas, con sangre en polvo y brazos abiertos y cuerpos de lado. Punto iletrado sin giro. Luego conciente. Después muerto viviente. Después estable leyendo. Punto iletrado sin giro. En esta habitación oscura por las cortinas.
En la cornisa atisbo a alguien mágico, de sonrisa perfecta, apenas una ilusión. Porcelana. Pero creo que por fin soy: L.I.B.R.E y por estos días desamarraré tu bote de mi puerto, lleno de siniestros que se inundarán antes de que los perdamos de vista por la niebla.
Hasta luego y Bienvenida.
1 comentario:
I know what you mean...
Esperemos... Vale?
Publicar un comentario