- Va a salir muy larga si no cortamos ya – repite Camille, luego de haberlo dicho más de tres veces-. No puedes ir muy lejos.
- No importa ahora Camille, creo que se fueron – repito, luego de haberlo dicho varias veces-. Igual no puedo ir muy lejos tampoco.
- Por....- cambiando la voz, como cuando algo se le corre adentro y sus ojos cambian de lugar, van de la mesa esquinera, a la manta a rayas del sofá, al cuadro de manzanas, a la puerta de la cocina reflejándola. Luego del recorrido, cuando cae en el reflejo de su mirada, cambia para que nada vuelva a ser como era.
- Porque hay mucha oscuridad entre poste y poste, algo así como una boca enorme que me prohibirá volver.
- No importa, de casa a la tienda ninguna oscuridad es tan peligrosa – segura.
- Tengo miedo. Camille, ven por favor. Te extraño.
- Ahora no puedo, ven, corta ya.
- No Camille, no te vallas. Ven por favor, si salgo contigo de casa ni a mamá, ni a mi, nos dará miedo. A demás, ella estará confiada. Mira que si solo la vieras, con su maldita obsesión por mantener todo en orden, todo en fila. Encantada y hasta hablando sola, cuando cree que no le ponemos atención Camille – le digo acelerado, creyendo que de pronto fuera posible que mi voz desapareciera. – A demás Camille, si tu vienes, podrías llevarme a verlo – ahogo un sollozo, y dejo esa palabras al aire. Una sugerencia, confiando en que a ella no podrá molestarle que yo quisiera verlo y quedarme con el tirados en el parque toda una tarde.
- Tomas, tú sabes bien que no puedo. Que ninguno de los dos puede, el ya no puede tampoco.
- Sí si puede, solo que el también esta atrapado, pero no de la misma forma en que yo. Solamente si el no lo admirara tanto – digo con algo de envidia en mi voz y hago lo mismo que digo que hace Camille cuando algo se le corre adentro. Cambio mis ojos de lugar, voy por los títulos de los libros, por el escritorio, por las sabanas, por el televisor donde atrapo el reflejo de unos ojos que eran como los de antes, pero que ahora trato de controlar para que nada vuelva a ser como era.
- Ya. Bastante, tú bien sabes que ahora no puedo tomar un bus y durar ocho horas metida adentro con Julián, cogida de su mano y aguantándome que llore todo el viaje. No Tomás, sabes que no puedo. Ve solo hasta la tienda, ninguna oscuridad va a comerte. Te compras un jamón, algo de queso y un banano, te sientas en algún banco y te calmas. Ninguno de los dos quiere que las cosas sean como antes ¿cierto? – dice apresurada, triste. Pero yo se que todos extrañamos las cosas como antes, puede ser que él no, pero todo por que así estamos mas tranquilos, mas calmados y mas lejos de que el abismo entre poste y poste nos trague.- Bien Tomás, voy a cortar. Te quiero. El también, así no creas.
- Esta bien Camille, ¿cuando puedas vienes?
- Seguro Tomás, pero por ahora no. Te quiero. Y mira que tu mamá, no lo hace de maldad, es solo por cuidarte. Ella tampoco quiere que las cosas sean como antes.
- Yo también te quiero. Chao
- Chao
Y la línea aparece auditivamente, con un pito inquebrantable que jamás termina. Cuelgo. Voy a la tienda, aunque tengo miedo. Pero Camille tiene razón, nada malo puede pasar entre poste y poste. Compro el jamón, el queso y los como sin pan, es que no me gusta. Y luego el banano, para acordarme de que él también quiere seguir tranquilo. Que Camille quiere ver crecer a Julián sin problema. Y que mamá quiere morir también con paz, creyéndose que todo volvió a ser como era cuando venían a casa y bajábamos a hablar a la zona común, sin saber que ahí fue donde empezó todo. Chao.
4 comentarios:
Pequeña siesta de mi ausencia
los icebergs son bonitos, que pesar que me produzca un "nosequè" meterme a ver lo que hay bajo el agua. me gusta y me estremese a la vez no se qu epasa cuando le leo. es ocmo si la realidad se mezclara con lo fantastico(lo siento no pueo evitar relacionarlo todo!)
adios y que el señor lo bendiga
Ahora sí, Jose :)
Por fin.
Muy lindo. Me gustó. Mucho.
;)
Lo liquidamos tan de repente y mientras se moría yo le acuchillaba el corazón...
¿quien se pide el higado, quien se pide las corneas? yo me pido las amigdlas(ojalà todaia las tenga)
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