martes, 17 de julio de 2007

CARTA PARA CARMEN

Espero que vuelvan los dragones

Prostitución pasiva

Nostalgia, lentitud y aletargamiento

Michelle, un círculo de poetas. Una palabra volátil, casi como una cámara que va despertando todo con luz violeta de amanecer febril, amanecer aterido.

No es que los dragones no quieran volver, es que las alas vienen casi recortadas desde el vientre.

Te emociona, la prostitución Carmen. Dices que eres emprendedora. Tienes relaciones con un señor de sesenta y cinco años. Sin pena. ¿Cien millones pude costar tu intimidad?

Melancolía, aturdimiento y pasividad.

Angie, los poetas han muerto. Dos palabras volátiles, muy posiblemente: se han diseminado, han solo tenido en cuenta la realidad y a la palabra.

Posdata: las buenas películas, los buenos libros y los buenos poemas. El bosque de la literatura, de la gran literatura y también de la buena literatura, esconde pequeños y delicados detalles. Eso la hace grande y especial. A parte de que la palabra, como el arte, es autosuficiente, así como la música, es la única realmente, que necesita de alguien.

Tengo ganas de cine sexy, algo así como con música de radiohead. Vanilla sky, The Dreamers o Great expectations, El perfume cuenta. Hable con ella, sin la menor duda.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Loco,
Prostitución pasiva... ahora recuerdo lo que hablamos hoy en el bus. Putos realities...
Beso.

Natalia dijo...

"Si volvieran los dragones a poblar las avenidas
de un planeta que se suicida"

He perdido mi poder para adivinar, o adivinarte las palabras en medio de imagenes qeu se forman de la nada-todo,depronto es por falta de planes como la noche en que discutimos la sonrisa del gato de Cheshire, cuando todos cambiamos de identidad para que fuera solo nuestro por las eternidades inexistentes.

deberiamos volver a abrir la sociedad de las nubes caidas, de los incayables, de las viejas canciones de rocolas humanas, de cine calable.

un abrazo al alma.

Yo no quiero que vuelvan del pasado los fantasmas, ya ve como estamos de bien entre tantos desastres que nos tocan sin mirarnos, y tu y yo somos de miradas y palabras. Nada vuelve, todo renace o despierta.. y ya.

Santiago Jiménez Ramírez dijo...

Dejen de ser tan videosos.

Sírvame un trago Natalia, porque tengo que brindar precisamente con usted, de todas formas, José siempre llega a donde hay más de uno, donde hay alguien más que él, también habrán más de dos copas.

El único ausente, va a ser el imperio, el de ustedes, el mío, y el de ellos.

Que vivan todos!