jueves, 26 de julio de 2007

PIEL -SENtidos

Alguna tecla no abandona su sonido. No tengo la menor idea. No confunde no ver, lo que es hermoso son especialmente las voces; no es que logren de alguna forma materializarse, ni hacerse imagen, es la misma forma de la voz, el cuerpo, sus ojos, su nariz, todo delicadamente ubicado, suavemente del que venga. Algo para lo que no alcanzan las palabras.

Desplazamientos sutiles, las huellas dactilares contra el marco de la puerta. Me arrastras. Las cosas han cambiado su tono, como si el juego de los colores de los meses de una u otra forma hubiera sido tan real, que sin darnos cuenta, de pronto ya era momento de percibir los días de diferente forma. Concibiéndolo todo para influenciar tus cajas, llenarlas de los recuerdos para luego extrañarlos, y mirarlos desde arriba como a tortugas marinas cortando al mar y al viento.

Dilucídame, que soy palabra y quiero desvestir mis hilos, desenredarlos corazón. En yesterdays y en ayeres. En suaves pétalos destapar mis gotas. Pintarme el cielo y dejar mi mano volar, desmembrarla de mi y morirla dulce y acida en su distancia, pero prístina entre las palomas. Que silencio en la fiesta. En la boca tuya. En el extraño placer de andarte, caminarte como un ojo-cucaracha por tu cara.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Oiga! No sea grosero! hágame el favor, señorito!... Qué falta de respeto querer matarme con ese último párrafo... Mida las posibles -terribles pero deliciosas- consecuencias de sus escritos. :)