martes, 12 de febrero de 2008

Historia #1 de dos viejos huerfanos

Un satélite ronda la comisura de los ojos y la brecha interestelar, humanamente diminuta, es el espacio preciso para una sola lágrima. Lloraban en vano. Ya antes de la enfermedad, los médicos no habrían podido vindicar las células que no quería el cuerpo, y eran muchas. Como si alguna voluntad divina les hubiera condenado las tardes de angustia frente al bosque donde habían ido a perderse los hijos mayores; donde a penas era la mañana cuando ya les parecía tarde para la música. Entonces, entregándose a los duraznos que partidos por la mitad parecían una columna vertebral en expansión, como extraños en la noche, niños de columpio, dos viejos bajo los árboles, añoraban en el ocio y en la calma triste, los bracitos reclamando atención y abrazos, las risas. Tan cansados de muertes niñas, resignados, atendieron sus jarrones.

domingo, 3 de febrero de 2008

piscina


1.
Las nubes reducen los límites de luz
La piscina, continua fría e insoportable
Inmutable a sus visitantes.
Inquietante espectáculo sus cuadros y los cuadros dentro de las burbujas.
Es una araña, trémula y paciente, que no vemos.

Dispuesta como para el fin de los días
A donde todos llegaron corriendo,
Miles de personas desnudas escapando de la fatalidad y el horror de una pesadilla.
Su simetría, boca del infierno, en el agua
Los recibía, y los regresaba.

2.
Hoy, mecida en un viento de flechas
en el vestido de verano y con las gafas negras
Vienes a casa para bañarte en la piscina
Lejana de la cercanía y de las cruces al cuello
Como un naufrago solitario.

Y me vuelves loco
Porque no puedo acompañarte.
Solo disfrutan las almas en pena.
Sin ese privilegio no recibiré el cielo.
Hay calor en el desierto.


3.
Sin embargo, tu que mueres
eres en mis fibras mas intimas, dilación y rosa
alucinante brincando la cuerda en la arena.
Acompañante de la piscina.