sábado, 27 de septiembre de 2008

........."(:

Detenida, estropeado, ¿hay alguna determinación para los hermafroditas?
Las asquerosas uñas largas. El silencio. La música. Uno después de masturbarse termina cansado. Pero estas cosas no deberían decirse al interior de un poema a lo mismo que no se habla de vomito mientras se almuerza.
Noche malparida, vino hijueputa,
la gente los acaricia y se destruye, se decanta, se marea, se DELEITa
(una tormenta desprecio punta de la aguja, desde donde grito). Amor, amor,
reclama una válvula, un huevo en la caja.
No fueras un pupilo. Decidieras sobre tus pies, agotaría las posibilidades para no querer desamarrarte. Asomo a un andamio, un barquillo de papel, aparece en mi cabeza al menos tu nombre. Y si …

La cobardía es asunto de los hombres no de los amantes.

Entrometerme a tus pensamientos,
saberlos, descubrir que en al menos en un segundo me involucras, me consideras.
Esto es un poema sucio.
Intento creer que dices la verdad,
no que sencillamente acometes la palabra y armas paz real en un pañuelo no usado.
Si yo pudiera decidir, extinguiría ejércitos y desbarrancaría pesadillas,
hasta de los sueños bonitos haría personitas, personitas que el viento colado en la cabeza impulsaría a desfiladeros delgaditos y
de fondo negro, para que pudieran libres brincar en el vacío, donde a falta de tiempo y espacio, tardarían lo suficiente truncándose en palomas y tangos, todo solo para desvencijar una ilusión, así estuviera rota.

Mi intención:
Un beso y ser lo más claro posible.
Lees la Biblia.
Ahí dice que hay que amar a los que uno no ama.
También dice que no hay que mentir.
¿Qué pones de antemano?
Seguramente me estoy equivocando.
Y se que mentir no lo has hecho.
Y se me hace tan suave tu piel.
Quisiera nunca haberte conocido. (Mentiras)
Risas, sueño.
Mareado.
Hay una península en algún lugar del desierto, y es la punta de este país, donde los vientos, que vienen de los cuatro puntos cardinales se conjugan y dicen: limpian al que con un ritual se proponga en su centro.
Pero no, no he dicho lo que quiero. Una vez más, he fallado. Y tú. Y tú
Me pides que sea claro
Porque de las cenizas aparece un ave.

A un poeta el sueño lo vence. Es una mentira tan flaca.

lunes, 15 de septiembre de 2008

...

El arte, principio, no indicaba metodología.
La metodología, técnica, en mi no implicaba raíz.
La raíz, hunde la cabeza en el agua no vez nada donde atento recibes ondas musicales del vientre materno, interviene en la extensión de tus brazos y piernas.
Tus brazos y piernas, prolongaciones definidas en los trazos de tu pincel, podrán ser físicas o metafísicas. Procesos que se interrumpen cuando saltas a la piscina, desbordada la atención, la intención de imprimirse en el sello de tu rostro una nota de alegría.
Una nota de alegría, intromisión curiosa de niño en la pornografía, harto de adjetivos para externos, mejor no divulgarse y decir:

Hay que buscar un principio,
una metodología para el arte
donde la raíz sea toda atención, todos los sentidos abiertos
no melancolías abiertas de recuerdos maternales.
En diferencia, pero tampoco: Carpe diem.
Tus brazos y piernas para caminar, para saltar gratuitamente
a una piscina sin ningún deseo de buena caligrafía.

Impaciencia


La estancia blanca desespera sueños…
Amas en el último segundo. Habías esperado toda la vida la muerte de tu hermano…
¡¿A quien esperas?! Una vaga locomotora que se desahoga en los resquicios del verano, la vía en el árido desierto, intenso calor la difumina como agua…
Desamparo a la sabana. Busco el hemisferio frío de mi cama, como si por ese lugar, que aparece y desaparece, pudiera encontrar una mano que no fuera la mía…
Deseos furtivos. Investigaciones. Callejones ciegos y verticales de cabeza al cielo desenvuelven las banderas del miedo, cascos de caballos celestes…
¿Y que queda? Un grieta abrupta, dueña del mundo.

("I can't go on, I'll go on")