miércoles, 9 de diciembre de 2009

ya no soy más la descomposición del odio...Espero trenzarlo. Hay temas que fatigan, el agrado y la divagación, el amor. A ellos, que les gusta callarlo todo. A mi, que me gusta contarlo todo, como un pronostico para apuntarle a los pajaros de mal aguero. De que me sirve escribir si mis palabras no se adhieren. Termino solo en el mundo. Sin familia, sin padre ni madre, sin hermanos. Soy un sibarita como es natural, pero me he corregido, he procurado por la nostalgia y prefiero dejar el odio de lado por un rato. Entonces, el amor. Una cita divergente, un cuadro surrealista. Detesto las anchoas frescas y las luces blancas en verano. Uno solo puede trenzarse con paciencia, paciencia y dignidad, dejando de lado la necedad. Incluso el odio puede estar, pero la necedad y el capricho deben ser eliminados. Debo aclarar, este poema no lo escribe Jose Sarmiento, sino un silente al que acaba de capar su novia empedernida con los celos.
Chaparro, ya no sere mas la descomposicion del odio...recuerde que los castrados fumamos en las esquinas rotas...y por la ventana se asoma un mono titi, sin odio. Nos mira, con compasion, es amigo nuestro, un verdadero complice del desamparo y del desentenderse. El come pan, nosotros nos sobamos las huevas. Chaparro, este blog ya nadie lo visita, bueno, un amigo lo hace.
Usd y yo, que somos amigos esporadicos y no hemos perdido la fe en la gamineria y en el desaliño, aunque estoy a punto de perderla, creemos entender ese sentimiento de odio y complejo b que se entromete en nuestra conciencia. Pero al pasado hay que dejarlo de lado, a la memoria, hay que hacerle, en cambio un altar como de esos que le hacen a la virgen en el colegio. Un altar desnudo, pobre y desnudo. Con florecitas amarillas de plastico.
Hoy le digo, nunca he sido el guardian de las palabras, aunque las busco, no quiero las palabras amables. Yo soy un mentiroso, un cobarde mentiroso, un perro sin sangre, tal vez no me castraron bien y aun puedo copular, mientras el le acaricia la entrepierna a su novia, que usa vestidos. Yo no, yo no. Yo espero continuar, si es que en algun momento se aparece Santiago, el otro perro. Un perro de bosque, de arboles altos, si quiero ser mas especifico. Yo, en cambio, soy un perro de papel de barco, de periodico releido, y no viajo, me la paso en un lugar muy brumoso por donde a veces, si a caso, asoma el sol.
Yo no quiero ser como tu viejo Charly. Gracias, viejo amigo desaparecido. Le doy esta cartica desarticulada, implacable, pero muy sucia. Muestresela a todos sus amigos y digales que usd no quedo bien castrado. Hagalo, es en serio. Si le preguntan, usd les muestra. No hay problema con bajarse la falda perro.
Hasta luego, bueno, suerte.

jueves, 10 de septiembre de 2009

poema moderno.

el perfume de una mujer subiendo las escaleras.
la venta rota de un apartamento fundido. Hemos esperado, traginados, en el humo vago y espeso de la musica. El tiempo: un dia: dos dias: un ritmo, una divagacion, un artefacto, un circulo, un elefante, un hada, un duende, un cisne. Lagos rotundos que guardan en sus bosques a los lobos salvajes.
He mentido.
Las brujas me han rasguñado.
He intentado decir la verdad, y he salido a las calles con la mentira.

lunes, 27 de julio de 2009

el ultimo mono de la nasa se masturba a las 2.21 de la madrugada.
"suena chevre no?
la poesia siempre resulta incomoda
seria una buena frase para el inicio de una novela de ciencia ficcion,
mejor¡
una novela rusa de ciencia ficcion escrita en el 2028
o una novela escrita por un indio pre conquista, un indio traginado por no complacer sus deseos sexuales, se adelanta a todos los genios de la historia y entiende sobre el futuro respiratorio de los hombres
el planeta tierra condenado a acabarse, no entiende sobre su principio: el primate
200 años mas tarde, un español gordito, blanco, bajo y de pelo negro, descubre el placer de nadar desnudo en un lago. olvida sus imprecaciones y disfruta el placer de sentir el agua fria en sus muslos regordetes
.
fin

cuando mira hacia atras

Cuando mira hacia atrás,
Bajo una extraña perspectiva, desanimado, en principio, por un ruido de rodillas cuando el cuerpo se levanta, o de rodillas cuando alguien estira y recoge las piernas.
Perturbado, con miedo a la noche.
Desconfiado. Con miedo.
Intenta replicar sus emociones, sus emociones su discrepancia creativa. Patíbulos donde se mueve la noche.
Quise caminar un día en el fango, untarme la cara, comerme las arañas, para probar, solamente para probar como sus colmillitos podían abrir un poco en el estomago.
Ahora parece que basta con sus dientes.
Cuando mira hacia atrás,
Bajo la extraña sensación de sentirse observado por la noche, por su pecado, sentir a Dios, a los Ángeles o al diablo detrás. Ha querido retener la verdad por más de tres líneas y parece que solo a si lo logra. Es mas difícil por el otro lado, una vez Hitler adentro, el jinete no parara de perseguirlo en el bosque. El pobre hombre esta condenado a no parar de correr nunca, y las piernas, con infatigable dolor lo mantendrán en pies hasta que un enjambre de moscas o abejas judías pueda disfrazarlo.
Le han dicho que las ideas sueltas no funcionan. La Epifania del fragmento y una lógica que solo el comprenden lo desamarraran. Nunca trataras de continuar cuando te sientas fatigado. A veces la música colabora.
Múltiples opciones se le han presentado:
Renuentemente, los perros. Que odia.
Soy un genio, me lo decía una y otra vez contra todas las contradicciones.
Cuando llegamos a la calle Hamsach no había ratones en la casa. Por estos días despiertan el pan con un mordisco.
Las palabras han sido adaptadas. Cuando mira hacia atrás, con extraña perspectiva, bajo el influjo de su débil voluntad, una voluntad de paja.
Este personaje, suyo y nuestro, ha querido desbordar a sus manos, apretarlas. Las manos grises, las manos peludas, las manos hermosas de un hombre joven, las manos feas de un anciano. Y a pesar de ello, de las perspectivas con las que Borges acusa a su memoria, a caso a su conciencia, no son más que una culpa ajena que aunque no lo parezca rompe esa línea débil de los grandes.
Cuantas paginas son suficientes, señor …Alfredo?

sábado, 6 de junio de 2009

UNA MANCHA EN EL MAR

Hitler corre aturdido a través de un bosque estrecho y frondoso, la sombra de un jinete lo persigue. El pobre hombre corre sin sosiego. Corre y no siente más las piernas, como si la Historia, desde otras estancias, pretendiera, inútil, olvidarlo.
Hitler, agotado, sensible. Repentinamente llega hasta el final del bosque, aparente final, donde los árboles abren un claro camino. El hombre camina, como si el jinete, por leyes superiores, quedara retenido a los límites del bosque; como si la Historia hubiera logrado su objetivo. Hitler es libre y camina, sencillo, hasta un nuevo bosque, pero esta vez un bosque circundado por edificios enormes. Se sienta a descansar en una banca, frente a un pasible lago, alza la cabeza y descubre en el cielo, un cielo naranja, repleto de estrías rosa y violeta, a los titanes en una incontenible lucha. Sin saberlo, sencillo, llora ante tan hermoso espectáculo.
Al otro lado del parque, desde una banca parecida, Kafka, creyéndose rey del laberinto, en un instante de auto-complicidad, un instante prematuro de auto-complicidad, llora ante tan hermoso espectáculo.
No hay nadie mas, solos, Hitler y Kafka.

lunes, 1 de junio de 2009

un poema sucio y ridiculo

Ya habría reaccionado.
Demasiado tarde para reaccionar. Lo hemos preparado todo para ganar, pero lo sabemos perdido de antemano.
No se como puedo continuar. Un embuste de…
Mi hermano se revuelve en la cama.
Lo he preparado todo para urdir esta mentira; entre la noche; sin que nadie se de cuenta. Y las palabras me saben a mentira.
Madre, ¿ya no me amas? Lo has espiado todo desde la oscuridad de la noche, quieta y silenciosa. Solo puedes mirarme, y llorar. Puede ser que estire mis manos, ya mezclado con las sombras, para tocar tu cara, yo también llorando un poco, y decirte que por favor no dejes de amarme. Pero puede que también sea mentira. Disculpa mi condición, es remediable, pero no quiero resolverla. Me fascina.
Lo he preparado todo para no consolarme. Y cuando es demasiado fútil el placer, es cuando mas avanzo. Cuando no logro satisfacerme.
Esto todavía sabe a mentira, a engaño, a placer, a masturbación.
No puedo evadirla. ¿Cómo evadirla?
Sin duda, este discurrir de sonrisas: un plagio.
Sin duda, estudiar arte: un plagio más.
Lo han espiado todo bajo la noche, para ocultarse tras mentiras y sentirse los ojos más claros. No se han dado cuenta y mienten. Incluso yo, miento.
Todo esto, es solo una manera para pasar el tiempo, incluso cuando ya se han descargado.
Aun, después de esto, aun, ¿vas a seguir queriéndome?
¿Qué placer hay en todo ello?
Siempre supe ser moderado, todavía no encuentro una forma para comportarme.
Los amo, a todos.

sábado, 18 de abril de 2009

rompiendo las olas

Uno puede ser amante del miedo, de la incertidumbre, acaso del ayuno.
Mantenerse en silencio, jugando, intermediando a lo otros solo para domesticarlos.
Se puede actuar como un trajín de impermeables.

Uno puede ser solo un cuerpo, un solo cuerpo, un vehiculo irremediable e injusto, molesto:
Un artista del hambre.
Un aparato de moda y de público, abandonado como un beso en el aire que no vuelve,
como un pedazo de pan que se cae al suelo mojado y es alimento para mondrigos y animales.

Solo en el silencio, la incertidumbre de ser observado, en el placer de confiscarse y ser único testigo de las relaciones entre la gente caminando y espectando desde la tribuna, para ser espejo, muro conciente de ellos. Y, de los demás.

viernes, 20 de marzo de 2009

Me obsesiona

Me obsesiona la idea del silencio, de los fragmentos y de lo remoto, la cadencia con la que podría mantenerse un sonámbulo.
Me obsesiona la idea del silencio, la de los padres y la de un espacio invencible, olvidado, acuoso, del vientre materno.
Me obsesiona la idea del silencio, de la intimidad, de no poder corresponderme.
Me obsesiona la idea del silencio, de las palabras mudas que se van hasta los ojos, la de los nudos en la garganta.
Me obsesiona la idea del silencio, de verme desnudo y lleno de ropa, de caricias que no me gustan y de miedos que repelen y escapan para volver, luego de segundos, aun más intensos.
Me obsesiona la idea del silencio, la de las imágenes en otra estancia, en un mundo paralelo, distinto del nuestro.

jueves, 19 de febrero de 2009

Procesos en Arte

Los procesos en arte, desarticulados del momento global, pensados solo como expresión, no tienen lugar en el museo; Toda una tradición académica del medio, si la vemos como las mismas reacciones y etapas de un cuerpo vivo, a pesar de flaquezas, así lo han determinado. El arte se adapta, aunque también su discusión sea con ellas, a las ideas con las cuales el mundo exige comunión. En “Un gran castillo de naipes” el personaje principal, Lucien, interesado por las creaciones del hombre, esta vivo gracias a prótesis, en épocas anteriores no tendría posibilidades normales de vida. El siglo xx le da una posibilidad en la cual, para Lucien no hay espacio al error en el reconocimiento de lo falso. Entonces, ¿Qué valor tienen lo manual, el talento, el esfuerzo humanos en arte en un momento donde la reproducción industrial los reemplaza? Bajo algunos de los ejemplos vistos en clase, solo nos queda una respuesta: Si no hay algo que plantee discusión e interrogantes, movimiento de propósitos que superen al ámbito de lo estético, no valen, al menos no para un espacio público. La idea de lo valorado por habilidad manual nos queda para recordar las figuras del pasado.
En este punto, es justo reunir dos lecturas: “Apropiar la apropiación” y “La muerte del autor”. Aunque pasado y presente se retroalimentan, consiente o inconscientemente, a través de toda la historia, en los ejemplos arquitectónicos que cita en su texto Douglas Crimp: Graves y Gehry, encontramos un punto elevado de esta situación. Mientras uno se “apropia del pasado arquitectónico”, de elementos e ideas que ya existen para conjugarlos en sus construcciones, el otro se apropia de lo que le ofrece el presente y modifica lo que ya estaba, el primero replantea y usa ideas, el segundo crea una idea. Los dos arquitectos, de distintas maneras se apropian, en cada caso, tradición y presente, de algo que nos les pertenece. Aquí la idea de prótesis-esfuerzo, de lo autentico en el texto de Highsmith, la de identidad y rol en el de Roland Barthes: “el escritor se limita a imitar un gesto siempre anterior, nunca original; el único poder que tiene es el de mezclar las escrituras”. No hay que establecer posiciones en el caso de estos arquitectos, que incuestionablemente necesitan de la reproducción industrial para llevar a puerto sus ideas. Directamente la necesidad del aparato industrial distancia la relación de autor-obra, “el autor nunca es nada más que el que escribe, del mismo modo que yo no es otra cosa sino el que dice yo...” Cuando esa relación solo se mantiene por una especie de justo reconocimiento, los hilos que la unen desaparecen para el espectador. El espectador postmoderno no se va a preocupar por el talento del arquitecto, piensa en cambio, en lo que esta viendo: en la utilidad práctica del edificio, la necesidad a la que responde.
El conjunto de conclusiones a las que ha llegado el espectador sobre una obra, si es un espectador-activo y con posición política, desenvuelve una cadena de relaciones que atentan contra la temporalidad. Pensemos en las reubicaciones, en los usos que se da a la “Pequeña bailarina de catorce años” de Degas o a “Un atado de espárragos”, recuerda un poco la intención de Gehry, transforma la intención de los autores-materiales originales y pasan a jugar el papel de prótesis, prolongaciones usadas por nuevos artistas dedicados a repensar el espacio, el papel (una vez más) ya no del artista sino de la obra de arte y el momento de la obra de arte, del gesto interventor y cambiante. Esa cadena de relaciones, intermedios, posteriores cuestionamientos, despiertan a su vez, nuevas cadenas de relaciones, intermedios, posteriores cuestionamientos para fijarse, lógicamente, en el verdadero constructor, quizás reaccionario, de las poéticas: él público, él lector.